María Jiménez fue una mujer muy importante

Muere María Jiménez

Fue una mujer muy importante en mi trabajo en la música y en mi vida.

Fuente: elpais.com

Muere María Jiménez, indomable voz aflamencada, a los 73 años

Carlos Marcos

Pocas cantaron al despecho con tanta verdad. Otras y otros aportaron voces más dotadas, pero ella lo contaba mejor. Allí dejaba su corazón y lo relataba. “Se acabó, porque yo me lo propuse y sufrí. / Y ahora mi mundo es otro”, rugía en su canción bandera, Se acabó, hoy lema de las luchas feministas. María Jiménez ha fallecido este jueves a los 73 años en Triana (Sevilla), según ha informado su familia. “Con profunda tristeza y dolor en nuestros corazones, despedimos hoy a María Jiménez, mujer amada y respetada por su compromiso inquebrantable con su familia, amigos, y admiradores. Un espíritu indomable, una personalidad arrolladora, una mujer fuerte y valiente que luchó contra todas las adversidades más allá de lo imaginable”, ha señalado su hijo, Alejandro Jiménez, en el comunicado. La cantante había sufrido en los últimos tiempos dos cánceres, uno de pecho y otro de garganta, y en 2019 estuvo varios días en coma después de una operación intestinal.

Dominadora del escenario, impetuosa y visceral, construyó una carrera colosal desde mediados de los años setenta con una voz salvaje y un aplomo innegociable. Su primer productor, Gonzalo García Pelayo, con quien grabó su álbum de debut en 1976 (titulado María Jiménez), dijo de ella: “A María no se le ponía nada por delante. Podía con todo. Era capaz de cantar por bulerías hasta zarzuela”. Interpretó muchos géneros (coplas, rancheras, pop, baladas, bulerías…), siempre con una ejecución aflamencada y racial. Pero donde mejor se comportó fue en la rumba, interpretada con “las entrañas”, como ella decía. “Soy como Bambino pero con tetas. Me he guiado por el corazón, la cabeza está para ponerse sombrero”, afirmaba, en una de sus muchas frases gloriosas. En la primera década de los 2000 su figura se impulsó gracias a las colaboraciones y la reivindicación por parte de La Cabra Mecánica (La lista de la compra fue número uno en ventas), Estopa o Joaquín Sabina. También fue ejemplo de mujer luchadora en unos tiempos en los que era demasiado habitual que los hombres tuviesen la mano muy larga. Lo narró en sus canciones y en las entrevistas: se casó dos veces con el actor Pepe Sancho y cuando se separó lo denunció por malos tratos.

María Jiménez (Sevilla, 1950) nació en una familia con apenas recursos económicos. Vivía con sus padres y sus dos hermanos en una habitación sin baño del barrio de Triana. Salían a hacer sus necesidades a unos aseos comunitarios. Con 11 años empezó a trabajar de “sirvienta”, como se decía en los sesenta, limpiando casas de familias sevillanas de clase media. Ninguno de sus allegados tenía aptitudes musicales. La radio fue su principal fuente de conocimiento musical.

De adolescente se trasladó a Barcelona, también de empleada doméstica, y allí comenzó a trabajar en algunos tablaos flamencos. Su garra en la interpretación llamaba la atención entre turistas y locales. Al poco regresó a Sevilla e intensificó su presencia en los escenarios pequeños. Fue cuando el productor Gonzalo García Pelayo entró en contacto con ella y le propuso grabar un disco. García Pelayo había fundado el sello Gong, base de operaciones del rock andaluz: Triana, Gualberto, Lole y Manuel… Ahí encajaba también una Jiménez que con 25 años ya llevaba una década formándose en tablaos.

Publicado en: 08/09/20233,2 min. de lectura631 palabrasCategorías: Música, Personal

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