de promotor discográfico a azote de casinos

Ruta 66 Gonzalo García Pelayo azote de los casinos

Juego (muy poco), música (mucho) y cine (algo). Larguísima entrevista de Jaime Gonzalo para el Ruta 66 del pasado Diciembre. Ya no está en los kiosko y aparece por aquí:

1-En prácticamente todas las entradas que hay de tu nombre en Internet se ocupan exclusivamente de tus actividades como jugador profesional, soslayando una extensa y productiva trayectoria en el terreno musical, periodístico y cinematográfico. ¿Te incomoda esa reducción? ¿Estarías olvidado de no haber disfrutado del colosal éxito que has tenido en las ruletas?

Probablemente estaría olvidado. No me incomoda esta reducción, la gente se fija en algo excepcional que no está nada claro que haya ocurrido en otras actividades, aunque me gustaría destacar también en las otras, sobre todo el cine.

2-En qué punto se encuentra actualmente tu relación con la música…¿la sientes o te interesa como antes?, ¿ha cambiado con la edad la percepción que tenías del significado cultural de la música popular y de sus posibilidades como catalizador social, si es que alguna vez las ha tenido?

No estoy viviéndola de modo profesional como antes pero he estado dos años recopilándola (100.000 temas en un disco duro) haciendo un repaso a mi relación con ella con el paso del tiempo. No creo haber cambiado mis ideas sobre su valor social aunque sí creo que cambia ese valor con los tiempoy ahora es diferente como lo fue al principio de los sesenta hasta la llegada de los Beatles.

3-Viviste dos de las décadas más significativas de la historia reciente de esa música popular como fueron los 60 y los 70. ¿Podrías proporcionarnos una versión ecuánime de lo que realmente se coció durante ambas —a mi entender un devastador proceso de imperialismo cultural anglosajón— y señalar qué aspectos de ellas urge más desmitificar?

No siento que haya que desmitificar nada de lo que entonces ocurrió. Creo que ese imperialismo anglosajón no nos fue impuesto, era simple muestra de superioridad británica y americana del norte. Creo que revolucionó la cultura mundial preludiando el agotamiento del marxismo que se produjo poco después.

4-Cómo valoras la evolución que la música y su industria han
experimentado desde los años 80. Tanto en el sentido de la música que se esta haciendo y fomentando como en el de que apenas se compra música a pesar de que cada vez se consume mas.

Mucha menor creatividad, menor relación generacional y la industria pagando la miopía que demostró en las décadas anteriores no sabiendo aprovechar de manera humanista lo que significaba entonces. Un fenómeno cultural con grandes repercusiones económicas no se aprovecha si no se tiene un punto de vista humanista del que carecían los directores de compañías. Siempre esperaba que me propusieran dirigir una gran compañía, a mí o a la poca gente con visión humanista del fenómeno, y nunca ocurrió. El único caso fue la Sgae que sí seleccionó a un humanista, Teddy Bautista, para dirigirla.
(Aseguro que todo el reciente escándalo de la Sgae no tiene
fundamento alguno, que Teddy (y José Neri) es completamente inocente de todo lo que se le imputa y que apuesto contra quien quiera que su caso será sobreseído).

5-Recuerdo una entrevista que le hiciste a un cantautor portugués para la revista Vibraciones. En ella te congratulabas de poder escribir sobre música hecha por personas y no máquinas, aludiendo a la entonces reciente actuación de Emerson, Lake & Palmer. Bien, actualmente el maquinismo y la electrónica disfrutan cada vez de mayor protagonismo…¿te aventuras a especular hacia dónde se está dirigiendo la música y el concepto que de ésta tendrán las próximas generaciones?

Creo que ahora mismo carece de concepto generacional pero vendrá, y quizás pronto, algo que enraíce con nacionalismos (Verdi), generaciones (Dylan) o visión universal (Bach).

6-Hablemos de cuando tu formabas parte de las nuevas generaciones, de tus tiempos de estudiante en Sevilla y París. ¿En qué años fue eso? ¿Te pilló o pillaste mayo del 68? ¿Eran los universitarios una gleba tan miserable como ahora?

Viví en París del 65 al 67 y se veía venir lo de mayo. En Sevilla empecé montando una discoteca y llevando a Gong y después creando Smash. Toqué poco la universidad pero tenía en ella a muchos amigos muy interesantes.

7-¿Cuál era el tipo de conciencia política que de media se daba entonces en los ambientes universitarios? ¿Fueron tantos los que se involucraron en la actividad anti-franquista como los que han presumido luego de hacerlo?

Sí, creo que se involucraron muchos, más de lo que se dice publicamente porque muchos no siguieron actividad política pero espero que se lo estén contando a sus nietos.

8-Posteriormente, en la Escuela Oficial de Cine, estudiando dirección, coincidiste con Chávarri, Patino, Regueiro, Zulueta y otros condiscípulos que me imagino afines. ¿Qué clase de ebullición intelectual se daba allí, cuál era el nivel de enseñanza, quiénes fueron los verdaderos talentos de esa leva y quiénes los mas sobrevalorados?

Recuerdo a Chávarri, Gutierrez Aragón, Patricio Guzmán, Fernando Méndez Leite, Javier Macua o Andrés Linares entre los más conocidos después. Los otros que citas eran muy respetados pero creo que acababan de terminar cuando yo ingresé. Ya se veía como más interesantes a los que después destacaron y cabría añadir a José María Palá, interesantísimo, que no siguió en el cine. De los profesores Borau, me examinó Berlanga pero no siguió de profesor, Grau, todos algo distantes y sin mezclarse mucho con el alumnado.

9-Se responsabiliza siempre a los manejos de Juan Julio Baena de la huelga que dió como resultado la expulsión del 90% de estudiantes y luego el cierre de la Escuela de Cine. ¿Fue así? ¿Hubieron otras causas?

Parece que todo fue maniobra, no se si acertada o no del Pce, que todos seguimos aunque luego esa organización por medio de Bardem nos sacó las castañas del fuego dándonos el carnet sindical imprescindible, ya que no teníamos el título de la Escuela.

10-Posteriormente a esos hechos, Bardem concedería el carnet de director a todos los estudiantes que os habíais declarado en huelga.
¿Cómo valoras políticamente esa decisión? Me refiero a que lo que le interesaba a Bardem era la hegemonía del PCE en el cine, utilizando la Escuela como banderín de enganche a la causa. Por otro lado, la Escuela estaba dividida entre pro-neorrealistas y pro-cine americano clásico, ¿cómo viviste tu esa esquizofrenia?

Lo de Bardem ya lo he agradecido en la anterior respuesta antes de leer esta.
La división que me hablas existía levemente y yo me apunté a la segunda.

11-Por esa época, más o menos, te mueves también mucho por Sevilla, y llegas a fundar allí el club Dom Gonzalo, uno de los primeros semilleros del underground hispalense. Cómo fue la trayectoria de ese local y qué se consiguió allí.

Se escuchó a Jimi Hendrix o Pink Floyd por primera vez en Sevilla y se bailaba largas series de rock and roll de los Beatles. En los conflictos que tuvimos con las autoridades nuestro abogado fue Felipe González y su despacho (Escuredo, Chaves, etc) que venían al club con alguna frecuencia.

12-Aunque nacido en Madrid, a Gonzalo García-Pelayo se lo imagina uno siempre sevillano. Tu relación con esa ciudad ha sido permanente, y en un tiempo resultaste fundamental para que se fraguara una nueva identidad cultural sevillana. ¿Dónde se origina ese vínculo tan estrecho?

En vivir mi adolescencia allí desde los ocho años hasta que me fui a Paris con dieciocho y algo después. Mi familia es de Jerez y en Sevilla hay una calle, Gonzalo Segovia, de un bisabuelo materno que fue alcalde. Siempre me fascinó la manera de hablar de la gente.

13-Dejando a un lado la leyenda, cómo fueron los primeros tiempos del underground sevillano, cuando aun no llamaba la atención de las autoridades ni se denominaba todavía underground.

Ya venía fraguándose con grupos de Silvio y de Gualberto y se concretó en el club con propuestas y manifiestos estéticos de Smash.

14-¿Qué te llevó a meterte a productor, trabajando con dos de las bandas insignia del progresivo sevillano como Gong —creo— y Smash? ¿Habías tenido alguna experiencia previa?

Ninguna experiencia previa pero yo no era músico y quise hacer de Brian Epstein.

15-Catalizador, svengali, descubridor, colaborador…¿cómo describirías tu papel en la génesis de Smash? ¿Había una visión concreta de lo que se quería conseguir en la banda? ¿En qué términos acabaste con ellos?

Catalizador, que es lo genérico de los productores musicales. Había la visión de unir la música generacional con la de nuestro país. Lo coronaría Triana. Acabé con Smash por motivos que me cuesta trabajo recordar. Ahora sigo siendo muy amigo de Gualberto y de Antoñito.

16-La historia siempre miente. En ese sentido, el underground sevillano, ¿ha sido mistificado? ¿fue menos o más de lo que se nos ha contado?

Me gusta creer que Bernal Díez del Castillo cuenta la conquista de México como realmente fue. Creo que Luis Clemente narra bien en sus libros el contenido de todo el movimiento que se acerca a lo que fue.

17-¿Y el underground barcelonés, cómo lo veiáis desde allí?

Muy paralelo, sin influencias mutuas pero con el agrado de ver objetivos o discurrir parecido. Desde luego con gran simpatía, creo que mutua.

18-En 1974, musicalmente, todo ese underground-progresivo del sur se destila en una nueva leva entre la que se encuentran Lole y Manuel, Triana, etc., y a los que aglutinas y produces en el sello Gong. Primero, ¿cómo te las ingenias para crear algo casi sin precedentes en el rock nacional como un subsello especializado de larga trayectoria?. Segundo, ¿en qué estado se encontraba entonces la industria discográfica nacional y cómo fue el proceso de infiltración de Gong en aquel mercado? Tercero, ¿cómo funcionó económicamente y cuál fue tu balance personal de la experiencia?

Tenía cierto prestigio en los medios como comentarista musical y encuentro a Movieplay con dinero ganado con los payasos de la tele y con ganas en reinvertir en música. Me dieron absoluta libertad y los llené de discos que producía la mayor eclosión de creatividad que creo que se ha dado en la música española. La Suerte, que es muy importante. La industria estaba creciendo mucho y sin directrices creativas ni entendimiento del fenómeno social que la música representaba. Me infiltré a la luz del día en esa compañía. En el mercado fue más lento y no me llegué a infiltrar del todo porque, como te decía antes, nunca me ofrecieron dirigir una gran compañía que es lo que tendrían que haber hecho. Y además les hubiera ido mejor.
Funcionó muy bien económicamente, la experiencia del año 1975 la volqué entera en mi primera película, «Manuela» y la relación con gente como Benito Moreno, Vainica Doble o Labordeta (y muchos más) me dejó una gran huella.

19-¿Cómo explicarías y cómo te explicas el masivo éxito alcanzado por Triana?

Darle a la gente lo que la gente intuitivamente espera y lo que es lógico que esperen: lo suyo en tiempo (rock) y espacio (España).

20-Lo del rock andaluz o andalusí, ¿fue un producto de laboratorio, por así decirlo? A mi siempre me ha parecido que abundaba en las mismas indulgencias y pretensiones que la onda layetana.

Le llamábamos rock con raíces y era fruto de un manifiesto ideológico pero no de laboratorio. De hecho empieza con Smash y llega a la cima años después con Triana.

21-Has sido productor de un elenco de artistas como poco ecléctico, que seguramente rezuma anécdotas. Me imagino que trabajar con gente como María Jiménez, Burning o Bambino puede resultar o muy divertido o muy peliagudo…

Afortunadamente más divertido que peliagudo. Más peligudo resultaba tratar con Quilapayún o Silvio Rodríguez.

22-En tu etapa como director artístico de Polygram, en los 80, estiuviste involucrado en proyectos de Camarón, Miguel Rios, Los Secretos, etc. Un grupo leonés llamado Los Cardíacos cantaban que las discográficas multinacionales no dan la felicidad. ¿Fue así en tu caso?

Sí, con Camarón «Calle Real», pero lo importante era buscar gente nueva ya que los consagrados, como Miguel, seguían su camino con total libertad y con pocas relaciones con el despacho. No fui feliz como en Gong pero tampoco desgraciado. Me permitió, por ejemplo, grabar con Silvio y Miguel Angel «Barra libre» que es para mí una cumbre. También discos con Joan Isaac y Enric Barbat que sólo hubiera podido hacerlos allí.

23-Fuiste también pionero de la radio FM en España, en Radio Popular. ¿Tuvo en España la FM la misma importancia que en EEUU como instrumento divulgador del rock?

En Madrid tuvo mucha. Rock, canción de autor, jazz o flamenco. Tocábamos todos los palos y había un público fiel, especialmente universitario.

24-La radio siempre ha sido uno de los aliados más corruptos de la
industria discográfica. ¿Cómo de grandes eran los mangoneos entonces? ¿Qué opinión te merece la radio que actualmente se hace y a qué atribuyes que los programas especializados en música, como sucede en tv, sean cada vez mas escasos?

Oía de mangoneos de las emisoras más principales. Nosotros no podíamos ni soñar con algo así.
Oigo poca radio musical ahora. Imagino que será deficiente, como la música que se hace. La escasez es porque la música ha perdido valor que ahora lo tienen más la ropa y las casa rurales.

25-Ese mangoneo también ha estado siempre muy presente en el cine español, ¿te costó mucho trabajo infiltrarte en esa mafia para realizar tu primer largometraje?

Nunca tuve relación con la industria del cine. Empecé con una productora nueva, sevillana, que se hacía por el hijo de Manuel Halcón para adaptar una novela de su padre y sólo tuve una película, «Corridas de alegría», con Andrés Vicente Gómez, pura industria, de la que tengo buen recuerdo.

26-Hoy mas que nunca el cine español es un pastel que se reparten los de siempre…subvenciones ministeriales, la academia, los premios Goya, los amiguismos…¿es tan nauseabundo como parece? ¿es esa la causa de que la mayoría de películas españolas sean tan patéticas?

Sé poco de lo que ocurre en el cine español. Estoy aburrida de estudiar sus leyes y posibilidades. Intentaré seguir haciendo películas pero con la perspectiva de un venusiano.

27-Uno de los ejes de tus películas parecen ser las mujeres, o las
relaciones que con ellas entablamos los hombres. Me llamó la atención una declaración tuya en la que decía que te gusta ser el segundo hombre de muchas mujeres y el primero de ninguna. Hombre, en esas condiciones también juego yo…con lo complicadas que son todas.

Son delirios poéticos que valen para titulares. Pero eso está en mis películas, al menos en la que acabo de terminar.

28-¿Cómo describirías tu cine a un espectador que desconozca la obra de García-Pelayo? Yo, basándome en lo poco que he podido ver, diría que es un híbrido de ensayo, documental y subjetivismo poético…

Yo también diría eso. Me gustaría añadir el término imprevisible.

29-Ninguna de tus cinco películas ha gozado de una presencia “normal” en carteleras ni de la “promoción” de grandes medios. Ni siquiera están disponibles en DVD. ¿A qué se debe ese ostracismo?

Manuela sí tuvo una gran disribución. Exito de público y fracaso crítico en su momento. El resto eran y son películas difíciles que ahora empiezan a parecer más fáciles. El público se está acercando a ellas. Vivir en Sevilla con más de 140.000 visitas en internet es un ejemplo sorprendente. Veremos el recorrido de «Alegrías de Cádiz», que espero, de todas maneras, restringido a un cierto público.

30-Recientemente has vuelto al cine rompiendo una larga temporada de mutismo. ¿Te resultó fácil enfrentarte de nuevo a todos los problemas y obstáculos derivados de trabajar en ese medio? ¿Qué puedes contarnos de «Alegrías de Cádiz», tu nuevo film ¿Encontraremos en él a un García-Pelayo mas maduro, o mas sensible?

Creo que más maduro pero posiblemente menos sensible ya que con 66 años estoy al final de la adolescencia y la cumbre ya pasó. La película presenta mi amor por las mujeres (como Truffaut) y por la ciudad de Cádiz (como Paco Alba) y sus gentes.

31-Productor musical, realizador cinematográfico, apoderado de toreros, alto cargo de la radio, desbancador de casinos…¿cuál de esos habitats profesionales ha sido el más despiadado y cuál el más agradecido?

Silvio decía que, sobre todo, no hay que ser protestante. Edith Piaf cantaba que no se quejaba de nada. Hoy todo el mundo se queja demasiado.
Mi rasgo fundamental, el que quise ser desde que fui a Paris a ver películas, es el director de cine. Todo lo demás me gusta que vaya en paralelo aunque hay cosas que han resaltado más cuando el cine se apagaba.

32-Siempre has sido una persona muy crítica que no ha tenido reparos en llamar por su nombre a las cosas. ¿Qué te parece la crítica actual?

No he encontrado nunca crítica musical en España. Tampoco apenas la había de cine pero ahora me encuentro con gente de primera línea crítica en el cine. Sorprendente y estimulante. Por esa gente vuelvo a querer hacer cine. Sigue sin haberla en la música donde sólo sigue habiendo buenos aficionados.

33-Todo o nada parece haber sido el lema de tu vida…¿hay que ser un poco cabrón para moverse con éxito en esas coordenadas?

En el póquer a eso lo llamamos all-in, con todo dentro, pero el buen jugador debe, sobre todo, ganar sin enseñar las cartas, que es más refinado que jugárselo todo, que puede ser más romántico. Capablanca contra Alekhine. En esa lucha y ese equilibrio he procurado moverme siempre.

34-No te preguntaré si el dinero da la felicidad, pero, habiendo ganado tanto, ¿podrías decirme si también da poder?

Da poder pero sobre todo da parte de la felicidad. Si la felicidad la basas en conocer 115 países, tener cinco hijos y dedicarte a lo que te gusta.

35-El estado de la nación, de las naciones, es deplorable y lo dice todo de la insolvencia de los votados y la inocencia de los votantes. ¿Ha sido siempre así? ¿Hay posibilidades de que ese esquema cambie algun día o nos hemos quedado tontos para siempre?

No lo sé. No soy protestante pero prefiero la democracia a cualquier otra idea política.

06.01.2014

Publicado en: 05/10/201516,7 min. de lectura3326 palabrasCategorías: Entrevistas

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