TODO ARRANCA CON EL COÑO DE MANUELA…
Fuente: Diario Crónica de Buenos Aires.
Preguntado si hay una línea que conecta su primera película (con la actriz Charo López), ‘Manuela’, con ‘Tu coño’, García Pelayo no titubea. «Todo arranca con el coño de Manuela. Un día, en el programa de Carlos Herrera, preguntaron a los colaboradores cuál era nuestra palabra favorita. Yo tenía preparado coño, con eñe de España… Es lo que más tengo en mi cabeza. A veces pienso en el Betis, pero fundamentalmente pienso en el coño».
“TODO ARRANCA CON EL COÑO DE MANUELA…”
Uno de los varios párrafos del magnífico artículo que Julio Valdeón publica hoy en Crónica, especial dominical de El Mundo. Sobre “Tu coño” su X temporal y varios asuntos.
(Mala transcripción del texto completo en los cinco primeros comentarios al post hasta que se publique el link en internet)
Desde luego el cine de este hombre, al igual que antes su música, su apuesta por el cante jondo y las rancheras flamencas de María Jiménez o Bambino, sigue al margen del mainstream. Pero García Pelayo no va de rebelde sin causa ni animal de penumbra, maldito por vocación o historia. Él quiere lo que todos, apoyo para sus aventuras, parné para financiar sus visiones. Pero no está dispuesto a negociar con sus principios ni a mercadear con sus intenciones.Las cosas son a su manera o no son. De ahí que sus películas, libérrimas e inclasificables, sean reactivas al pastoreo ministerial. «¡Pero yo también quiero apoyo!» exclama, «mi ilusión, después de 24 largometrajes, es ver si puedo hacer cine con dinero oficial».
¿Nunca lo ha conseguido? «Casi nunca. En este ciclo hubo una, Alma quebrada, que tuvo apoyo. Una».
¿Cómo paga entonces las películas? «Con lo que sacamos invirtiendo en criptomonedas y en el juego online».
Minutos antes ha consultado en el teléfono el precio de unas criptomonedas. Su equipo no ha comprado a tiempo. O no ha vendido. Cuesta en-
tender la lógica del negocio. Pero no a García Pelayo, capaz de emocionarse con los cantes más rancios de Jerez o discutir con enjundia sobre Truffaut y, al instante, elucubrar sobre una operación bursátil.
P- ¿Qué le parecen los proyectos cinematográficos que sí reciben subvenciones del Ministerio de Cultura?
R- En el cine español todo es políticamente correcto. Nadie se sale del cauce.
P- ¿Y enel suyo?
R- Pues supongo que algo más, aunque tampoco es que yo tenga especial interés por ser incorrecto. Hay cosas que me gustaban, que siguen gustándome y que ya no se llevan, con lo que de pronto me veo a la contra. Pero no tiene mérito. Yo sigo en mi sitio, donde solía, sin más interés de estar dentro o fuera.
P- ¿Todavía le apasiona la tauromaquia?
R-Sí. Yo hice la transmisión, con Zabala y con José María García, de la retirada de Antoñete de Madrid. Todos mis amigos progres eran taurinos.
P- ¿Molesta su productividad?
R- Significa que se puede rodar 33 veces más rápido que la media. Quizá voy más rápido de lo normal. O ellos van claramente más rápido de lo
que necesitan. Y luego confío mucho en mi equipo, para empezar en el montador, algo impensable en nuestro cine.
Viaja García Pelayo a Buenos Aires buscando un público cómplice. Quizá también «algo más de benevolencia que en España, un país en el que hay tres cosas que nunca entraron».
¿Cuáles? «El cine moderno, empezando por Godard y Antonioni… y, por supuesto, Buñuel y Picasso. Ni Buñuel ni Picasso han gustado aquí nunca. En el cine no pasan de Hitchcock, se han quedado en Casablanca y en Hitchcock».
Es fama que Gonzalo García Pelayo achaca al naufragio “¿Que por qué no hago cine con un punto de vista femenino? Pues porque soy un
hombre. Tampoco tengo punto de vista sobre la guerra de Sudán”, del cine underground español, abanderado por autores como Iván Zulueta o él mismo, a las clasificaciones $ y X, patentadas por la entonces directora General de Cinematografía, Pilar Miró. Al tiempo que patentaba un, digamos, cine marca España, la acusa de destruir cualquier posibilidad de cabalgar al margen. «Con la excusa de dar más libertades puso en pie una ley muy represiva».
P-— ¿Ya le han dicho que el punto de vista de 7 coño es muy masculino?
R- Pero es que lo es. ¿Y porqué no lo hace usted con un “Agujetas era un hombre de las cavernas. En el sexo seguimos ahí. Es algo que captura el cante jondo, que evoca emociones telúricas”
“TODO ARRANCA CON EL COÑO DE MANUELA…”
Preguntado si hay una linea que conecta su primera película (con la actriz Charo López), Manuela; con Tu coño, García Pelayo no titubea.
«Todo arranca con el coño de Manuela. Un día, en el programa de Carlos Herrera, preguntaron a los colaboradores cuál era nuestra palabra favorita. Yo tenía preparado coño, con eñe de España… Es lo que más tengo en mi cabeza. A veces pienso en el Betis, pero fundamentalmente pienso en el coño».
punto de vista femenino? Pues porque soy un hombre. Tampoco tengo punto de vista sobre la guerra de Sudán, aunque me gustaría. Por eso tampoco empleo un punto de vista femenino. Encantado de que otros lo hagan, pero esto es mi expresión personal, y no tiene mucho más misterio.
P- La música juega un papel fundamental, tanto en estas películas como en el resto de su trayectoria…
R- Nadie ha averiguado todavía quién es el autor de la música que suena en 7u coño. Es música barroca, claro… Bueno, voy a claudicar, es Bach. Toda la película está inundada delas partes instrumentales de sus cantatas, las menos conocidas. Pero sólo lo instrumental, porque no quería que pareciera sacrílego. Y esa misma música sonaba durante el rodaje, para que el ambiente del plató cogiera su espíritu. Follar y Bach. Follar y Bach. Y luego la hemos sincronizado.
P- Una curiosidad, ¿qué ciclo discográfico?
R-El de los dos grandes, la histórica, de Harnoncourt y Leonhardt. Y hay efectos sorprendentes, hay momentos en que élla masturba al ritmo de
la cantata. Y eso, para mí, tiene algo que, aunque respeto el cine porno, lo trasciende. Y ojo, que en ese tipo de cine hay
momentos, hay flashes impresionantes, con mucho más nivel artístico del que supone la sociedad, cuando de pronto se escapa la persona del personaje, se quita la máscara. Es lo que yo siempre espero en mis películas. Es algo que ya buscaba con Manuela, que desapareciera ella y apareciera Charo López.
P-Imagino que para los actores de Tu coño, profesionales del porno, este rodaje habrá sido toda una experiencia.
R-No creas que mucho. No les impresiona demasiado, no le dan mayor importancia. Y eso me gusta. Me gusta que no se dejen influir por la tontería del artisteo, que mantengan esa enorme pureza, ese grado de ingenuidad y primitivismo.
P- Algo común, por ejemplo, al flamenco. El otro día entrevisté en Jerez a José de los Camarones, el cantaor, que sale en otra de las películas de tu ciclo, en Siete jereles, y conserva eso.
R- Siempre digo que entre los flamencos están acabándose ya los últimos hombres delas cavernas, a ver, con mucha más cultura y finura, pero con unos elementos fascinantes, casi perdidos en nuestros días. ¿Hay que conservar eso? Bueno, yo quiero disfrutarlo mientras dure.
P- ¿Ese flamenco muere?
R-Sin duda. Agujetas era un hombre de las cavernas. Igual que Manolito de María, que vivía literalmente en una cueva. Me gusta mucho ese concepto. Y en cuestión de sexos seguimos en las cavernas, seguimos la fuerza surreal que tiene, porque nos gustan unas cosas y no otras, porque cambiamos de gustos, es algo que tiene mucha más fuerza que nuestro propio pensamiento. Pues eso lo captura el cante jondo, que evoca emociones telúricas y sintoniza y despierta Sentimientos escondidos.
Julio Valdeon