Jeu de Paume
15.01.2014
Jeu de Paume es un museo de arte contemporáneo. Antes de 1986, contenía muchas obras destacadas del impresionismo, hoy trasladadas al Museo de Orsay (Wilkipedia). Es casi lo primero que visité cuando llegué a Paris en 1965. Ahora anuncian una retrospectiva de mis seis películas y algo de flamenco. Con título de ¡Viva la vida! y Vivir la vida, que recuerdan el Vivir su vida de Godard dan paso a tres semanas de «Sinfonía underground» de mi cine. Menos mal que aún vivo para volver a París. (Prometo pronta traducción del texto de Marina Vinyes )
Invitaré a todos mis amigos a participar o al «tal vez asista» más relativo y al «me gusta» correspondiente.
La traducción:
La obra fulgurante del cineasta español Gonzalo García Pelayo podría ser el eslabón perdido entre Luis Buñuel y Pedro Almodóvar. El Jeu de Paume presenta, por primera vez en Paris, una retrospectiva íntegra de sus películas : «Manuela» (1975), «Vivir en Sevilla» (1978), «Frente al mar» (1978), «Corridas de alegria» (1982) y «Rocío y José» (1983). Su última creación, «Alegrías de Cádiz» (2013) marca su regreso al cine después de treinta años de silencio y será presentada en preestreno. Críticos, historiadores del cine y cineastas españoles y franceses participaran, en presencia del cineasta, en una serie de discusiones sobre su obra.
En el contexto de la Andalucía de la transición democrática y de las nuevas perspectivas que se abren para los españoles, después de largos años de dictadura franquista, Gonzalo García Pelayo rueda la vida que renace, el deseo, el sexo, el gusto por el exceso y la novedad. De esa necesidad imperiosa de capturar una realidad susceptible de desvanecerse, nace su obra. A través de personajes locales singulares (a veces ocultos) filmados por primera vez, a través de las calles de Sevilla en los años 70, los amaneceres de los campos andaluces, el polvo del camino hacia El Rocío, el cineasta se descubre antropólogo y fabulista, fascinado por esta región y sus habitantes.
A este entusiasmo sólo podía corresponder una práctica fílmica libre e irreverente, eludiendo formas predeterminadas. La gramática cinematográfica tradicional se encuentra subvertida y los límites entre géneros quedan superados a favor de la experimentación formal, sobre todo, en el diálogo entre sonido, texto e imagen. El cineasta orquestra una verdadera sinfonía : la banda sonora, mezcla de canción de autor, de rock y de flamenco, dirige esta orgía de significados y de formas, de palabras volátiles y palabras fijadas en papel o en pantalla. Cada película es un ejercicio de «ensayo-error», en la que filmación e imprevistos adquieren la misma importancia que el montaje y el doblaje.
Productor musical, locutor de radio, jugador profesional de casino y de poquer, apoderado de toreros, Gonzalo García Pelayo ha revolucionado tanto el panorama musical y cinematográfico como el mundo de los juegos de azar. Su carrera cinematográfica, única y creativa sigue, sin embargo, siendo poco conocida. El fracaso comercial de sus películas y la poca adhesión de la crítica le hicieron alejarse del cine. Recientemente jóvenes cinéfilos e historiadores del cine español empezaron a explorar y valorar su obra, siendo objeto de una retrospectiva en la Viennale 2013 (Festival Internacional de Cine de Viena) y, por fin, encontró el entusiasmo del público internacional.
Dos puntos culminantes marcaran esta programación : un día especial en torno al flamenco y la música underground de la década de los 70, con una discusión entre el cineasta, Jean-Marc Adolphe, periodista y crítico de baile, y el artista Pedro G. Romero. A continuación, disfrutaremos de un concierto de la cantaora sevillana Inés Bacán.
Segundo punto culminante : el último fin de semana del ciclo se presentara la obra restaurada de otro cineasta poco conocido, Paulino Viota. Cineasta español heterodoxo y profesor de cine, Paulino Viota comentara la obra de Gonzalo García Pelayo y presentará su propia filmografía, prácticamente inédita en Francia y totalmente singular, con dos de sus tres películas largas: «Contactos» (1970, proyectada una primera y única vez por Henri Langlois en la Cinemateca Francesa en 1971) y «Cuerpo a cuerpo» (1982), seguido de una selección de cortometrajes.
El Jeu de Paume propone, por lo tanto, una cita con dos obras cinematográficas singulares del underground español del franquismo tardío y de la Transición, profundamente arraigadas en su tiempo, pero con visión de futuro por su voluntad de experimentar. Olvidadas durante casi cuarenta años, estas películas pueden ser, hoy en día, consideradas como de las más vivas del cine español.
Programación: Marina Vinyes Albes
Con el apoyo de la Embajada española en Francia y Acción Cultural Española, AC / E, y el apoyo del Instituto Cervantes de París.