Filmoteca de Cantabria templo del Cine Español
13.02.2015
Mañana vamos a Santander al pase de «Niñas» que organiza la Filmoteca de Cantabria. Hemos ido con todas las películas a ese templo del cine español con el fin de pedir la bendición de Paulino Viota. Los conocimientos de cine que tiene Paulino creo que lo convierten en el heredero directo de André Bazin y suponen para nosotros la cima mundial de la crítica cinematográfica quizás junto a Jean Narboni o Adriano Apra pero con una actividad actual más continuada. Y Paulino es y vive en Santander, destino de nuestro peregrinaje anual. Les propondré también (para abril) la presentación del libro-dvd de «Amo que te amen» que ya está en máquinas.
Muy buen viaje a Santander. Vimos «Niñas» con Paulino Viota y otros amigos en la sala del Cine Club Filmoteca de Cantabria llena a la mitad. Vanessa, Javier y yo quedamos muy satisfechos de los análisis que hicieron Paulino y José Luis, que presentó la película. Después del pase estuvimos hasta la lluviosa madrugada protegidos en un amplio bar con típico sabor de la tierra. Las «Niñas» pasaron con nota su examen más importante. (Foto dePaco Ibañez Pacolini)
Me escribe Julius Richard un enloquecido comentario (que aprecio mucho que «Niñas» pueda provocarle). Destaca al principio:: 1:11:11, maravillosa duración.
Y después: Tras el video meliora y la metamorfosis óptica. Ya no el mismo que hace una hora once minutos y once segundos (con sus pausas y sus paréntesis y sus comercios). ¡Qué bello el gesto del amor a Lo Real, el Amor de Mirada Circular! Al fin allende la ficción, ser afín y pese al contracampo. Es la voz, su voz, y no la tuya intertitular la que con-e-mociona, es verdad, es esa transparencia. Un cosmos femenil que es el vientre de una memoria feliz, y eso es muy hermoso gonzalo. El círculo de lo real inscrito en el cuadrado de lo cinemático, es un ritual muy sagrado, muy éxtimo, muy sublime (a la Blake) y eterno (a la Spinoza). Un gusto entrar en ese círculo que es como el dios de Agustín de Hipona, cuyo centro está en todas partes y su circunferencia en ninguna…
(Foto de Aytani Kemitani)