Copla, Copla, Copla…
02.03.2015
No lo noté durante el rodaje de «Copla» pero ahora, en el montaje, me percato de la enorme expresividad que Mayka Romero tiene en sus manos. Ahora, cuando veo una canción, voy siguiendo sus manos como antes seguía su boca.

04.03.2015
«…no me avasalles cuando este llanto derramo», magnífica Rocío Duran en «Copla». Voz, pómulos, ángulos en la cara y en el alma. Lo que la película necesita de ella cuando canta «Cuchillito de agonía», que es trágica desde el título. (Foto de Antonio Novillo)

05.03.2015
«Pero Lola sintió que el amor de Manuel sería siempre espera o despedida, que era ayer o mañana cada encuentro. Que Manuel siempre amaba de paso y dejaba en su puerta las maletas vacías, para que ella, en cada beso, las llenara de urgencia por partir.» (Voz en off escrita por Luisa García-Grajalva y leída por Javier García-Pelayo en «Copla»)

10.03.2015
… Ahora sé cosas de ti que no esperaba, Trini. Tienes temores que no entiendo, como a la explosión de una olla exprés o a la lenta desaparición de las imágenes de los rostros por el deterioro natural de las fotografías. Evitas pensar en voz alta en casas de desconocidos.
(Voz en off de Vicente Monroy en «Copla», captura de Rubén Tejerina y Rocio Duran)
(Voz en off de Vicente Monroy en «Copla», captura de Rubén Tejerina y Rocio Duran)

14.03.2015
Le envío un pre montaje y Vicente Monroy me responde: Acabo de ver Copla, quiero volver a verla esta noche. Me parece tu mejor película, la más abstracta. por los términos de montaje del cine del siglo xx, gente como Buñuel o Portabella recurrían a escenas largas y llenas de símbolos para abstraer la trama de lo narrativo. a ti no te hace falta, porque ese montaje tan rápido ya da la sensación de bucle, como si fuera una historia que se intenta recordar desde el futuro entre varias personas y ha quedado contradictoria y desordenada, con la voz off relatando sensaciones que no cuadran con lo que vemos. Niñas era Vermeer y Copla es Juan Gris.
18.03.2015
En «Copla», Lola y Trini tienen amores comunes de los que ninguna de las dos se sienten satisfechas. Con frecuencia bajan la mirada (gesto muy frecuente, final de «Manuela», final de «Alegrías de Cádiz» etc, de mis películas) en señal de una aceptación casi hindú. Entregas utópicas y poco modernas que ya nadie (o casi nadie) vive, pero que quedan como moldes antiguos en casi todas las letras de la película: «Que es mi sinrazón campana. Y tu voluntad sonío.»
