…apasionante, primo ibero-punk de Godard

Gonzalo García Pelayo 11.03.2014

Liberation Next

Pero un cineasta, sin embargo, apasionante, primo ibero-punk de Godard, cuyas obras documentan el impulso contra cultural del postfranquismo con una energía tan sublime como desordenada.

En el suplemento Next del diario Libération que Sartre fundó en 1973.

Comentario completo:
Hace dos años se estrenaba en España The Pelayos, historia verídica de un clan familiar de jugadores de ruleta, inventores de una astucia casi imparable para vencer al casino. Pero el film guardaba todavía otro secreto, que nunca se mostraba en la superficie de la película: el jefe del clan y protagonista de su historia, Gonzalo García Pelayo, había sido, en otra vida, también cineasta (y productor de flamenco y de rock, fusionado, propietario de un club, organizador de corridas de toros…). Un cineasta cuya efímera carrera, al final de los setenta, contiene películas realizadas entre la muerte de Franco y los primeros resplandores de la Movida, y que acumulan infinitamente menos espectadores que solamente The Pelayos. Pero un cineasta, sin embargo, apasionante, primo ibero-punk de Godard, cuyas obras documentan el impulso contra cultural del postfranquismo con una energía tan sublime como desordenada. Redescubierta en la última Viennale gracias al crítico Álvaro Arroba-que ha mantenido que su Vivir en Sevilla (1978) es una de las diez grandes películas de la historia-, esta obra que no había sido estrenada casi fuera de la Andalucía de Pelayo, y es por fin proyectada en París, mientras llega, se la espera, una necesaria edición en DVD. J. G. (Julien Gester)

Hablé con Julien Gester en Viena y quedamos en volver a vernos ahora en Paris. Había visto Vivir en Sevilla y Corridas de alegría. Se sorprendió que no hubiera edición en dvd y que Vivir no se hubiera estrenado aún en Barcelona. El original en francés:

«Il y a deux ans sortait en Espagne The Pelayos, histoire vraie d´un gang familial des jouers de roulette inventeurs d´une astuce presque imparable pour battre le casino. Mais le film détenait encore un autre secret, qui jamais ne venait éclater à la surface du film: le chef de bande et protagoniste de son récit, Gonzalo Garcia Pelayo, avait, dans une autre vie, été lui-même cinéaste (et aussi producteur de flamenco et de rock, psyché, patron de night club, organisateur de corrida…). Un cinéaste dont l´éphémère carrière, fin seventies, comporte des films réalisés entre la mort de Franco et les premiers feux de la Movida, et cumule infiniment moins des spectateurs que The Pelayos à lui tout seul. Mais un cinéaste pourtant passionant, cousin ibero-punk de Godard, dont les oevres documentent l´élan contre-culturel de l´après franquisme avec une énergie aussi sublime que désordonnée. Rédecouverte lors de la dernière Biennale grâce au critique Alvaro Arroba-qui tint son Vivir en Sevilla (1978) por l´un des dix grands films de l´histoire-, cette oevre qui n´était à l´époque presque pas sortie de l´Andalousie de Pelayo, est enfin projetée à Paris, en attendant, on l´espère, une nécessaire édition DVD. J.G.»

Publicado en: 07/10/20152,8 min. de lectura540 palabrasCategorías: Cine, Críticas

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